Libertad de expresión
La primera noche ellos se acercan y cogen una flor de nuestro jardín,
y no decimos nada...
La segunda noche, ya no se esconden y pisan las flores,
matan nuestro perro y no decimos nada...
Hasta que un día el más frágil de ellos
entra solo en nuestra casa,
nos roba la luna, y conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
...ya no podemos decir nada'
Lo encontré (reencontré) en un blog que descubrí ayer: empiezoaentender que me ha fascinado...
2 comentarios:
Maiakovski siempre resulta actual y estremecedor...
1 saludo.
Cierto. Eso mismo pensé yo cuando lo leí. Que tengas buena tarde. Un saludo
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