sábado, 13 de junio de 2009

Facing blindness


Hace unos años la Fundación Juan March trajo a Madrid una exposición de Georgia O´Keefe. Recuerdo que después de dar una vuelta por las salas me sumé a una visita guíada. Este fue uno de los cuadros por los que acababa de pasar sin apenas detenerme (bonitos colores pero no me gusta demasiado la pintura no figurativa...). Bueno, pues aquí nos contaron como fue de las obras que pintó casi al final de su vida, cuando después de perder a su marido, Alfred Stieglitz, vivió prácticamente sola en un lugar perdido de Méjico mucho tiempo. Cuando empezó a perder la vista consiguió que la llevaran en avioneta y pintaba los paisajes que recordaba y lo que veía porque ya era casi ciega. Esto es una zona árida con un pequeño río que discurre tranquilamente. La historia me pareció emocionante y admirable y miré el cuadro con nuevos ojos. No puedo evitar recordarla, frágil y tozuda, aferrandose a su pasión de mostrar lo que veía en vez de recluirse en un lujoso asilo en Nueva York...

2 comentarios:

Establo Pegaso dijo...

Es muy curioso lo del cuadro, porque existe un síndrome que se llama de Charles Bonnet que afecta a los mayores y que se caracteriza por las alucinaciones visuales. Se suelen ver flashes, líneas y dibujos de colores muy vivos, sombras chinescas, flores multicolores… el repertorio es de lo más variado y que parece que está relacionado con algunos problemas de visión, aunque por desconocimiento hay gente con este síndrome que la tratan de problemas psiquiátricos.

Saludos

alestedemadrid dijo...

Sí que es curioso. Saludos...