sábado, 24 de abril de 2010

Alicia was afraid of growing up


No creía que nadie fuera capaz de "mejorar" las historias de Lewis Carroll pero Burton se ha atrevido a continuar el sueño de Alicia y de acabar felizmente con sus pesadillas recurrentes en el momento en que ella se atreve a enfrentarse con sus miedos y a ayudar a sus amigos que tienen problemas.
No es una mala elección para el final de una historia que se supone que es para niños pero que vemos muchos "adultos". Me encantó la voz de Alan Rickman (era volver a las pelis de Harry Potter), la reina Blanca, el caballero malvado, el final que es feliz pero abierto a las aventuras y a la acción (ella sigue los consejos de su padre de ser valiente y cumplir sus sueños y le va bien).

viernes, 23 de abril de 2010

JK Rowlings habla en Harvard sobre el fracaso


J.K. Rowling Speaks at Harvard Commencement from Harvard Magazine on Vimeo.

Había leído parte de este discurso en Harvard en algún artículo sobre la resiliencia. Hablar allí del fracaso y del poder de la empatía no es lo habitual en estos casos.

domingo, 18 de abril de 2010

Christophe André: como hemos cambiado


Hace un par de veranos, leímos uno de sus libros (sobre la felicidad, con unas ilustraciones maravillosas) y ahora he descubierto su blog, en el que escriben muchos de sus pacientes y alumnos. Allí he encontrado esta observación sobre como hemos cambiado en los últimos años.="www.psychoactif.blogspot.com">

lunes, 5 de abril de 2010

Le concert Radu Mihaileanu

l director de ‘Vete y vive’ presenta ahora ‘El concierto’, donde unos músicos rusos sueñan con recuperar su antigua orquesta, la del Bolshoi, y tocar en el lujoso Teatro Châtelet de París.

Radu Mihaileanu.
Radu Mihaileanu.

OLGA PEREDA
MADRID

El concierto está basado en hechos reales.
–He mezclado dos cosas, sí. La primera es que en el 2001, una falsa orquesta del Bolshoi viajó a Hong Kong para interpretar una obra, pero les pillaron. La segunda es que en los años 80 Brezhnev echó a los músicos judíos de la orquesta rusa y el director, que no era judío, se opuso a ello.

–La idea original fue rodarla en inglés. Dice usted que «por suerte» no fue así. ¿Por qué?
–Me refiero a que fue una suerte rodarla en la lengua original. Los actores rusos hablan en ruso y los franceses, en francés. Si la hubiéramos hecho en inglés, sería más universal, pero me parece que la película necesitaba incluir las dos culturas: Oeste y Este.

–El humor aparece, de nuevo, como salvavidas para tragedia.
–Soy un desesperado muy optimista. ¡Conseguí escapar de la dictadura de Rumanía! Siempre estamos rodeados de tragedias. El humor representa una interrupción, como si fuera un manantial que surge dentro de esa tragedia. Además, la vida solo dura un segundo, así que aprovechemos y llenémosla de humor.

–¿Cómo escapó de la dictadura de Ceauceascu?
–Tenía un grupo de teatro en Rumanía y la policía secreta ya empezaba a interrogarnos. No podía más, así que oficialmente pedí permiso para ir a Israel a visitar a mi abuela, pero el plan era irme y no volver jamás. Mi familia me fue a despedir al aeropuerto. Todos disimulábamos y sonreíamos, pero éramos conscientes de que a lo mejor no nos volvíamos a ver. Mi madre empezó a llorar y se tuvo que encerrar en el baño.

–¿Y si no se hubiera escapado?
–Me habría vuelto loco. ¿Me habría convertido en un traidor, un colaboracionista? No sé…

–Hoy, con la crisis, todo el mundo debate las miserias del capitalismo.
–En El concierto aparecen las dos sociedades. La capitalista, donde el individuo es el rey, un ser egoísta que rompe vínculos. Por otro lado, la comunista, una sociedad en la que el individuo está aplastado.


De www.elperiodico.com

viernes, 2 de abril de 2010

Susan Sarandon: starying awake and curious


I was in a ski resort around the time of the Gulf War, and I had my baby in my arms, and I was by myself, and a man came up to me and called me a Commie cunt and then walked into a bar. I was really shaken because of the extremity of his hatred. I followed him into the bar. He basically just kept laughing at me, he identified himself as a Marine - as if that explained things; I mean, I can't believe Marines are that cowardly, and if he felt that strongly I don't know why he wasn't in the Gulf to begin with, which I pointed out. I didn't say anything particularly astute; it wasn't a satisfying confrontation. He was smug and sitting on his barstool making fun of me and I was standing there shaking with a kid in my arms. Why did you follow him into the bar? Because it was important for me to understand that, to not let him be anonymous. That's what distinguishes a creative person from a noncreative person - curiosity. I really think people divide in two classes, people who want to know and people who don't want to know [laughs]. We're in a culture where we're told not to know. Everything tells you don't ask questions. Every moment that you live you're preparing for death in a way, so that right there is creative. You create this entire life, you buy property, you have children - things that would seem to suggest some kind of permanence and control over your life - and in fact you have absolutely none. I guess because death is so frightening, it certainly is for me, you do spend a lot of your time allowing yourself to be lulled into some kind of complacency, and if you try to stay awake, that is a lifetime experience - to stay awake, and see things and not take things for granted. Whereas complacency kills the artistic impulse.