jueves, 22 de septiembre de 2016

Botas de lluvia suecas - H. Mankell





Aunque el escritor sueco falleció el año pasado a causa de un cáncer, acaba de publicarse en castellano su última obra "Botas de lluvia suecas". 

En ella no encontramos al investigador Wallander, protagonista de muchas de sus novelas, sino a un médico jubilado, Frederik Welling que aparecía en "Zapatos italianos".

Un  hombre que vive completamente solo en una pequeña isla en la que su familia tenía una vieja casa a la que se retiró después de un infortunado error profesional que le hace apartarse de todo y llevar una vida de aislamiento y soledad. 

Un incendio durante la noche acaba con la casa y se encuentra con que sus pocas pertenencias han desaparecido con el fuego. Solamente consiguió calzarse a toda prisa dos botas del mismo pie. 

A todas las dificultades para conseguir ir resolviendo sus necesidades básicas con ayuda del viejo y entrometido cartero, que es la única persona a la que ve con regularidad, se acaban uniendo las sospechas de la policía de que el incendio ha sido provocado y las veladas acusaciones de que ha podido intentar defraudar a la compañía de seguros. 

Su única hija, con la que tiene una relación muy distante y complicada, aparece en la isla pero tiene sus propios problemas. Esta embarazada pero no quiere contarle nada del padre de su hijo. 

A pesar de su penosa situación vemos que los pensamientos del viejo médico son bastante serenos: se ilusiona con el amor cuando conoce a una periodista que viene a entrevistarle por el incendio y que quiere saber cosas sobre la vida de los antiguos habitantes de aquel archipiélago, recuerda pequeñas anécdotas de sus abuelos en aquella casa en la que vivió de niño y en la que pensaba morir algún día, recuerda a su mujer Harriet, que murió allí en la isla después de muchos años de distanciamiento y hasta de odio…
Se pregunta por qué toda la ropa que compra en el pueblo cercano viene de china y no encuentra botas de lluvia suecas a pesar de que las encarga en la tienda local. 

Y todavía no sé si va a terminar bien...

lunes, 19 de septiembre de 2016

Leonardo Padura "El hombre que amaba a los perros"






Leonardo Padura es conocido por sus novelas negras que tienen su escenario en la isla de Cuba donde él ha vivido toda su vida y que no quiere abandonar ya que le parece un lugar "donde puedes conversar en una parada de guagua".

Aquí nos cuenta la preparación del asesinato de Trostki. Sabemos como va a terminar, claro, pero consigue que esperemos ese final y que por el camino pensemos en la historia convulsa del siglo XX: el ascenso del fascismo, la II Guerra Mundial, la guerra civil española, el estalinismo y sus consecuencias en la Unión Soviética, el falseamiento de la historia, la situación en Cuba donde vive el protagonista, un escritor que no escribe. Por miedo.


viernes, 16 de septiembre de 2016

Jacques Prevert - Para hacer el retrato de un pájaro

PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO


Pintar primero la jaula
con la puerta abierta
pintar después
algo gracioso
algo simple
algo hermoso
algo útil
para el pájaro
apoyar después la tela contra un árbol
en un jardín
en un montecillo
o en un bosque
esconderse tras el árbol
sin decir palabra
sin moverse…
A veces el pájaro aparece al instante
pero a veces puede tardar años
antes de decidirse
No desalentarse
esperar
esperar si es necesario durante años
la prontitud o la demora en la llegada del pájaro
no guarda relación
con la calidad del cuadro
Cuando el pájaro aparece
si aparece
observar el más profundo silencio
aguardar a que el pájaro entre en la jaula
y una vez que haya entrado
cerrar suavemente la puerta con el pincel
después
borrar de uno en uno todos los barrotes
con cuidado de no rozar siquiera las plumas del pájaro
Reproducir después el árbol
cuya más bella rama se reservará
para el pájaro
pintar también el verde follaje y la frescura del viento
el polvillo del sol
y el zumbido de los bichos de la hierbas en el calor
del verano

y después esperar que el pájaro se decida a cantar
Si el pájaro no canta
mala señal
señal de que el cuadro es malo
pero si canta es buena señal
señal de que podéis firmar
Entonces arrancadle suavemente
una pluma al pájaro
y poned vuestro nombre en un ángulo del cuadro.





miércoles, 14 de septiembre de 2016

Cenizas y diamantes. A. Wajda en la Filmoteca

http://lacintablanca.com/cineclub-cenizas-y-diamantes-1958/?i=1


No hay muchas oportunidades de poder asomarse a la historia y la cultura de Polonia pero durante este mes el homenaje a los 90 años del director Andrej Wajda ha hecho posible la revisión de varias de sus películas.
Cenizas y diamantes tiene lugar el día en que se acaba la guerra.

Antiguos combatientes del Ejército polaco intentan eliminar a un comisario del partido comunista pero por error acaban disparando a dos obreros.

Aprovechando la confusión de un banquete en honor del alcalde intentan conseguir su objetivo de nuevo. Pero durante esas horas las dudas y el deseo de llevar una vida diferente asaltan al joven protagonista de la película.

http://tanquedetormentas.blogspot.com.es/2012/04/cyprian-norwid-o-polonia-en-el-alma.html

sábado, 10 de septiembre de 2016

Frances Ha



Una comedia en blanco y negro sobre una joven bailarina que sobrevive en Nueva York a duras penas y que tiene intenta salvaguardar su amistad con su mejor amiga a través de los cambios de piso, de amigos, de trabajo…

jueves, 8 de septiembre de 2016

Café Society - Woody Allen



Hace unos días Daniel Trueba comparaba esta película de Woody Allen con un viejo amigo. Tiene sus limitaciones, sus defectos, pero le conocemos hace mucho, lo hemos pasado bien juntos y le queremos a pesar de todo. Y siempre que podemos verle buscamos el hueco.
 ¿Cómo no querer a un artista que a los 80 años confiesa haber sido infeliz al menos 60?

viernes, 2 de septiembre de 2016

Secret city: politics as usual



Una mini serie de seis capítulos sobre periodistas, políticos, conspiraciones de alto nivel…en la capital de Australia, Canberra.


http://www.smh.com.au/entertainment/tv-and-radio/secret-city-foxtel-to-turn-marmalade-files-and-mandarin-code-into-miniseries-20150616-ghpbmt.html

jueves, 1 de septiembre de 2016

Eric Clapton y JJ Cale en vivo The road to Escondido 2006



Una entrevista y momentos de los ensayos para la grabación del disco en San Diego. Una oportunidad para ver a dos grandes artistas tocar juntos canciones ya míticas para más de una generación.

Toss your expectations into the Ocean. Leo Babauta/Zen Habits

Toss Your Expectations Into the Ocean

‘Act without expectation.’ ~Lao Tzu
POST WRITTEN BY LEO BABAUTA.
How much of your stress, frustration, disappointment, anger, irritation, pissed-offedness comes from one little thing?
Almost all of it comes from your expectations, and when things (inevitably) don’t turn out as we expect, from wishing things were different.
We build these expectations in our heads of what other people should do, what our lives should be like, how other drivers should behave … and yet it’s all fantasy. It’s not real.
And when reality doesn’t meet our fantasy, we wish the world were different.
Here’s a simple solution:
Take your expectations, and throw them in the ocean.

Picture all the expectations you have for yourself, your life, your spouse, your kids, your coworkers, your job, the world. Take them from inside you, and toss them in the ocean. A river or lake will also do.
What happens to them? They float. They’re carried around by waves. The current takes them out, and they drift away. Let them be washed away by the cleansing waters, and let them go.
Now live your life without them.
What’s a life without expectations like? It means you accept reality as it is, and people as they are, without expectations, without trying to force people into the containers you have for them, seeing things as they are. It’s a life where you don’t need to be disappointed or frustrated or angry — or if you are, you accept it, and then let it go.
That’s not to say you never act — you can act in a way that’s in accordance with your values, and influence the world, but never have an expectation of how the world will react to your actions.
If you do something good, you won’t expect praise or appreciation. Let those expectations of reward and praise float away with the waves. Do good because you love doing good, and expect nothing beyond that.
Pay attention to your thoughts. Don’t beat yourself up if you have expectations. Just see them. Then toss them in the ocean.
Notice if you start to wish things weren’t the way they are. If you wish someone else didn’t do something, notice that. You have expectations, and you wish people or the world could have met them instead of doing what they actually did. Toss those wishes in the ocean too. Now accept things, and move on.
Let the waters of the world cleanse us, and let us walk lightly in a world that is already wonderful without our fantasies.
‘I am open to the guidance of synchronicity, and do not let expectations hinder my path.’ ~Dalai Lama