domingo, 10 de febrero de 2013

La trilogía de la crísis: Liquidación final de Petros Markaris

Una divertidísima y socarrona forma de hablar de lo que pasa, de lo que nos pasa, sin resignación, sin conformarse.
 Petros Markaris habla de Atenas, las manifestaciones, las concentraciones de los indignados, los suicidios de jóvenes y mayores, los recortes pero también de la muerte de Sócrates, de los filósofos y artistas de esa Grecia desaparecida. Y todo suena muy, muy cercano.








Mientras los griegos ricos se las ingenian para no pagar impuestos, los griegos empobrecidos por la crisis sólo pueden indignarse ante el escandaloso fraude fiscal o desesperarse ante el empeoramiento de la situación. Sin embargo, un hombre ha decidido pasar a la acción y tomarse la justicia por su mano. Con cartas de amenaza y armas anticuadas, se dispone a ajustar cuentas. Entretanto, en la Atenas al borde de la quiebra, todo está patas arriba, excepto el Departamento de Homicidios. No hay crímenes, sólo rutina y burocracia. Cuando encuentran el cadáver de la primera víuctima que se cobra ese peculiar justiciero, el comisario Kostas Jaritos casi siente alivio. Su jefe le ha hablado de un posible ascenso, pero de momento le han recortado el sueldo y su hija Katerina piensa en emigrar porque no en cuentra trabajo. Y él tiene que atrapar a un asesino que realiza una obra "providencial" aplaudida por muchos ciudadanos.
Nuestra única similitud con los griegos antiguos son los hombres de negro de la Troika que nos imponen medidas espartanas... El Estado griego es la única mafia del mundo que ha ido a la quiebra. Todas las demás evolucionan y prosperan.