sábado, 19 de diciembre de 2020

How to be resilient. Stanford Magazine. Rebeca Beyer

Un artículo en el que se proponen varias respuestas a las inevitables situaciones complicadas con las que todos nos encontramos a lo largo del día. 

Para empezar, saber que no estás solo. Que puedes contar con personas en las que confiar cuando se quiere compartir algo que nos preocupa y que todavía no sabemos como enfocar.

Reconocer las señales de nuestro cuerpo, nuestras emociones, la rabia, la culpa, el estrés que puede que estén afectando nuestro sueño, lo que comemos, como actuamos...

Hacer una pausa para pensar y tomar perspectiva. Tranquilizarnos y pensar en el resto de cosas que sí funcionan en nuestra vida y ver que no somos el centro del universo. Buscar posibles salidas. 

Ocuparse de lo importante. Es imposible reaccionar adecuadamente ante un problema cuando se duerme poco, se come mal, no se hace ejercicio o no se tiene un tiempo para recuperarse del cansancio haciendo algo que realmente nos gusta. El autocuidado siempre tiene que ser algo prioritario en el día a día, cambiando ciertas rutinas por otras más adecuadas. 

Ser fiel a nuestros valores y no sacrificarlos por conseguir el éxito a toda costa. Admitir que las dificultades son parte de la vida y del aprendizaje. Perdonarnos si no conseguimos resolver alguna y no juzgarnos con dureza por ello ni adoptar actitudes de pesimismo ante el futuro. 

Y más... en el artículo original de Rebeca Beyer en el Magazine de Stanford, lleno de propuestas para gente curiosa. 




https://stanfordmag.org/contents/how-to-be-resilient?mc_cid=3ff6f68f75&mc_eid=5c2a511f07 

jueves, 10 de diciembre de 2020

The silence of the girls. Pat Barker

Un relato que transcurre en los momentos finales de la guerra de Troya, basado en La Iliada de Homero y en Las Troyanas de Eurípides. 

Pero no es un relato épico o glorioso. Es el silencio de las mujeres troyanas, ante la muerte de sus maridos, padres, hijos junto a las murallas de Lyrnessus.  

Aquiles, el hijo de la diosa del mar, Thetis y de un mortal, es el indiscutible vencedor. Para ellas es "el carnicero". 

Briseis, a la que Homero calificaba de reina del amor, rosa en flor y de ojos radiantes, es adjudicada como trofeo de guerra a Aquiles, junto con el resto de las mujeres de los vencidos. 

A partir de ese momento serán esclavas, enfermeras, tejedoras, limpiadoras, cocineras,  sin voz ni voluntad propia. Y su visión del final de la guerra entre griegos y troyanos tiene poco que ver con los relatos que nos han llegado siempre. 

La alienación de los guerreros, la soledad a pesar de la forzosa convivencia en espacios reducidos y llenos de guerreros heridos y moribundos, la ambigüedad en las relaciones de las troyanas nobles que tienen hijos con sus enemigos y tratan de olvidar su pasado y sobrevivir , las luchas internas entre Aquiles y el rey Agamenón que también desea a Briseis y acaba consiguiéndola, hacen que la lectura sea original y a la vez clásica aunque no siga el habitual embellecimiento de la guerra y la muerte como algo heroico y admirable sino que nos acerque a otra mirada de la realidad de la violencia y sus víctimas a lo largo de la historia de la humanidad. 








https://www.theatlantic.com/entertainment/archive/2018/09/the-silence-of-the-girls-review-pat-barker/570871/ 

lunes, 7 de diciembre de 2020

Naranjos de los Osages en un parque forestal


En la ciudad en la que vivo nunca había visto estos árboles hasta que visité este parque forestal al este de Madrid. Su nombre es Mac Clura Pomifera pero se los conoce como Naranjos de los Osages.
Después he visto algunos, mucho más grandes que éstos, en el Jardín Botánico y en el parque del Retiro. Pero ahí no suelen verse los frutos tan claramente como aquí. 

Sus frutos que huelen a cítrico y que son muy llamativos  por su color verde brillante están ya por el suelo desde hace semanas y los árboles han ido perdiendo sus hojas. 

Pero en uno todavía hoy quedaba una abundante cosecha, sin contar todos los que había en el suelo...Y como cada otoño recojo uno de ellos para tener en casa durante el largo invierno.