Empiezas para ver como es, para comparar y desde la primera página notas que aquello no es lo mismo, pero los nuevos personajes son atractivos y la acción te atrapa enseguida.
No hay mucho más pero algo es algo. Y va respondiendo al deseo del lector de que Lisbeth Salander aparezca de nuevo y vuelva a colaborar con Mikael en causas aparentemente perdidas y en problemas insolubles.
¿Amistad, amor, compañerismo...? Podemos llamarlo como nos apetezca pero la historia no podía quedar así.
Me ha gustado especialmente las referencias a varias de las obras del neurólogo Oliver Sacks, fallecido hace poco, sobre el autismo y los savants, niños prodigios en algún aspecto concreto, en este caso el dibujo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario