domingo, 10 de enero de 2021

Zadie Smith, El virus del desprecio. Contemplaciones







La escritora Zadie Smith, que muy joven llegó a la fama con "Dientes blancos" es ahora una mujer, como ella dice, de cuarenta y tantos a la que la pandemia encontró en Nueva York donde habitualmente vive y trabaja.


El deseo de volver al hogar, Londres, pudo más que otras consideraciones y durante los meses de confinamiento fue escribiendo impresiones acerca de su vida cotidiana. 


En la introducción al libro, que recoge seis pequeños ensayos,  reconoce la influencia de la reciente lectura de las Meditaciones de Marco Aurelio. 


Y al final agradece a muchas personas, empezando por su familia, todo lo que ha aprendido de ellos...


He copiado las cinco primeras referencias. 



DEUDAS Y ENSEÑANZAS

1. MI MADRE

Energía, vitalidad, carisma. El origen: un infantilismo incorregible... que comparto. 

2. MI PADRE

La disposición a reconocer el fracaso y la debilidad; a saber aceptar la culpa. 

3. BEN

El buen humor. La energía de la familia combinada con el deseo de un artista a no desperdiciar nada, a dirigir todos los dones hacia fuera. 

4. LUKE

Una espiritualidad de andar por casa. El amor a la naturaleza y la fe en todas las cosas naturales, incluida la muerte. Un reloj interior que no hace caso al tiempo del mundo. 

5. EL PROFESOR RAINBOW

En su clase, era tu misión perfeccionar lo que tuvieras delante, encima del pupitre; hacerlo tan bien como fueses capaz. La caligrafía —incluso entonces un arte en extinción— debía tomarse tan en serio como la ortografía y las matemáticas, como memorizar los sucesos de 1066. El placer y el rigor eran lo mismo: si todo el coro iba a gozar del privilegio de cantar Bali Ha’i, de Rodgers y Hammerstein, sería a fuerza de prestar una atención marcial a cada parte del todo. Era imposible hacerse los tontos, y los «cantantes» no teníamos por qué enorgullecernos...





Es un libro tan corto y tan intenso que lo he releído. Y creo que tanto los personajes de los vecinos de su barrio de Nueva York, como sus reflexiones sobre lo que ella llama el "virus del desprecio" analizando la política actual tanto británica como norteamericana, las reflexiones personales sobre su tarea como escritora cuando piensa en los trabajadores esenciales y la pandemia me han impresionado por su claridad, brillantez, concisión y su sinceridad sin excusas cuando habla de su propia vida. 

 

Y he decidido volver a Marco Aurelio. Por hacer algo...


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