Una entrevista al escritor George Saunders, autor de una novela sobre la muerte a los 11 años de Willie, hijo del presidente Abraham Lincoln.
El autor rememora la idea inicial de aquella pérdida repentina y del padre desolado con el cuerpo de su hijo sobre sus rodillas. Una imagen que recordaba vagamente a la Pietá.
Aunque la palabra Bardo para los budistas sería algo parecido al Purgatorio católico, Saunders afirma que quiso hacer algo así como la coincidencia de dos mundos, el de los vivos y el de los que aún siguen como presencias fantasmales junto a la cripta del niño y observan y hablan del dolor del padre que vuelve allí en repetidas ocasiones, incapaz de aceptar lo que ha sucedido.
El verano pasado, leí en el diario EL País una crítica sensible y original sobre la versión castellana del libro, leído en los días de calor en Madrid.
Han pasado unos meses pero parecen siglos y el recuerdo de la historia sigue siendo misterioso y a ratos cómico, otras sorprendente y a ratos triste. Como nuestras vidas.
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