Un paseo por la Ciudad Universitaria, un almendro a cuyos pies se veían los frutos y muchas cáscaras de los que las ardillas ya habían disfrutado. Irán a parar a algún bizcocho para una tarde de otoño... Regalos inesperados si se sabe mirar aunque se vaya con prisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario