En esta exposición se muestra a un artista alemán del Renacimiento para el que no existían los límites, ya que fue un gran viajero y un gran curioso, lo que le permitió explorar siempre nuevos territorios físicos o artísticos y conocer a otros grandes artistas de su tiempo.
Sus viajes a los Alpes, a Venecia, a los Países Bajos, su admiración por Patinir o por Erasmo, la influencia de las ideas de Martín Lutero para representar la Crucifixión, la pintura italiana, su amistad con el portugués Rodrigo de Almada.. nos muestran a un hombre siempre interesado por el mundo que le rodeaba y se reflejan en sus dibujos, pinturas y grabados.
Se ha conservado una página de su diario donde anota el itinerario realizado, los gastos, las personas que ha conocido.. en un viaje que realizó con su mujer, Agnes.
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