lunes, 20 de julio de 2020

Hotel silencio. Narrativa islandesa.


Profesora de historia del arte en la universidad y escritora a tiempo parcial aunque con éxito internacional desde su primer libro. 

Su exploración del amor, la maternidad, la paternidad, es original y sorprendente, llena de un curioso sentido del humor y un ritmo rápido y ágil. 

Hotel Silencio te lleva a un país que trata de recuperarse de una guerra y en el que falta de todo. Allí un hombre, llegado de muy lejos,  trata de acabar con su vida después de una crisis vital en la que pierde todo lo que le sostenía hasta entonces. Su mujer le abandona y le dice que no es el verdadero padre de su única hija. 

En el destartalado hotel que ha reservado en un país del que no sabe nada todos sienten curiosidad por ese hombre y tratan de conocer las razones de su estancia allí. 

EL que lleve consigo una taladradora y su caja de herramientas (ya que es muy manitas y quiere colgarse del techo) y las pequeñas reparaciones que va haciendo en su habitación hace que los jóvenes dueños del ruinoso hotel le propongan trabajar allí a cambio de alojamiento.

 A partir de ahí las peticiones de ayuda se multiplican y no tiene mucho tiempo para ocuparse de lo que realmente le llevo hasta allí. 

Segundas oportunidades,  cambios vitales y un final optimista. Para un verano raro, recomendable... 










Jónas Ebeneser is a handy DIY kind of man with a compulsion to fix things, but he can't seem to fix his own life. On the cusp of turning fifty, divorced, adrift, he's recently discovered he is not the biological father of his daughter, Gudrun Waterlily, and he has sunk into an existential crisis, losing all will to live. As he visits his senile mother in a nursing home, he secretly muses on how, when, and where to put himself out of his misery.

To prevent his only daughter from discovering his body, Jónas decides it's best to die abroad. Armed with little more than his toolbox and a change of clothes, he flies to an unnamed country where the fumes of war still hover in the air. He books a room at the sparsely occupied Hotel Silence, and there he comes to understand the depths of other people's scars while beginning to see his wounds in a new light.

A celebration of life's infinite possibilities, of transformations and second chances, Hotel Silence is a rousing story of a man, a community, and a path toward regeneration from the depths of despair.


"Jónas Ebeneser leaves his home in Iceland for a city thousands of miles away pummeled by war and violence, now at tentative peace. He brings with him only his toolbox, scars, and grief. While he plans his suicide, the people of the town draw him out with their endless list of broken items to be fixed. With humor and simple, heart-piercing prose, Hotel Silence tells the story of a man and his past, and the community where he finds himself. Ólafsdóttir's world is full of surprise, sadness, love, and transformation. I didn't want it to end." - Bethany Ball, author of What To Do About The Solomon

viernes, 10 de julio de 2020

Espejos de lo invisible. Bill Viola

La exposición que puede visitarse, con cita previa, en la Fundación Telefonica de Madrid se exhibió con anterioridad en Barcelona, en la icónica La Pedrera de Gaudí.

Un marco quizá más atractivo que el que se encuentra el  visitante en el que si quiere alguna información sobre lo que ve o sobre el autor tiene que descargársela en su teléfono.

Que esa sea la única opción (ya que no hay ni un solo panel informativo sobre Bill Viola ni las obras expuestas ) resulta curioso y puede que se deba al deseo de que los visitantes no se demoren demasiado y que se lo lean todo en casa. Es lo que tiene lo que llaman nueva normalidad.


Bill Viola ha superado la seducción de la tecnología y trata de llegar a algo más allá. Le interesa la espiritualidad y sus viajes le han llevado tanto a Japón, Java, los desiertos de California y de Australia como a conocer los frescos de la Toscana italiana, el zen y la meditación.

Su obra trata de profundizar en el misterio de la condición humana y el paso del tiempo. La imagen sin palabras es un medio para conectar con personas de distintos países, religiones o cultura gracias a la conexión emocional.

Trata de que el espectador aquiete la mente gracias al recurso a la ralentización de la imagen y al montaje en bucle.

Sus obras han sido expuestas tanto en museos como en iglesias. Creó por encargo para la catedral de St Paul en Londres una obra llamada Mártires donde vemos a cuatro personas asociadas a los elementos del aire, fuego, tierra y agua que turban su inicial tranquilidad. En su emplazamiento original el marco es obra de Norman Foster.

https://www.abc.es/cultura/arte/abci-tratado-pasiones-gran-humanista-bill-viola-202002060139_noticia.html









Un curioso estudio sobre las influencias de pintores como Zurbarán, Goya, los primitivos flamencos... en el trabajo de Bill Viola.

https://www.youtube.com/watch?v=tMI4OIAjOMg

sábado, 4 de julio de 2020

Sheila Blanco, cantante y compositora. Bach es Dios





He sabido de su maravilloso trabajo de divulgación de la música clásica hace unos meses. Alguien me mandó su video sobre Bach. Su vida y obra cantadas en un minuto y con la música de Badinerie de fondo.

Luego he sabido que tiene otras muchas biografías de los grandes genios de la música clásica Mozart, Haendel..muy divertidas y originales, accesibles a los que lo ignoramos casi todo sobre la música pero la disfrutamos y nos emociona siempre.

Ha sido periodista pero ahora dedica su tiempo al canto y la composición,  trabaja en la radio en un par de programas musicales y  ha grabado varios poemas de las poetas, tan desconocidas para todos, de la generación del 27.



https://sheilablanco1.bandcamp.com/album/cantando-a-las-poetas-del-27