Aquí empieza su carrera de fotógrafa, que duró sólo seis años pero que tuvo un brillo y una intensidad deslumbrantes. Documenta el trabajo de artistas como el muralista Diego Rivera, se implica en el activismo político y en la fotografía con la misma prisa que según ella misma nunca la abandonó. No quería crear arte sino imágenes reales y verdaderas.
Apasionada y vital, su compromiso social la llevo a ser expulsada de Méjico, viajar a España donde colabora como enfermera durante la guerra civil , a Rusia donde colabora con la Cruz Roja Internacional... y de vuelta a Méjico donde muere.
Elena Poniatowska ha publicado una biografía suya (Tinísima)
En Madrid durante unas semanas podrán verse 50 de sus fotografías en la Fundación Loewe de Madrid.
Un poema de Neruda puede leerse en su tumba. Reproduzco algunos versos del poeta chileno.
...Tu corazón era valiente.
En las viejas cocinas de tu patria, en las rutas
polvorientas, algo se dice y pasa,
algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo,
algo despierta y canta.
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre
los que de todas partes, del agua y de la tierra,
con tu nombre otros nombres callamos y decimos
Porque el fuego no muere.”
En las viejas cocinas de tu patria, en las rutas
polvorientas, algo se dice y pasa,
algo vuelve a la llama de tu dorado pueblo,
algo despierta y canta.
Son los tuyos, hermana: los que hoy dicen tu nombre
los que de todas partes, del agua y de la tierra,
con tu nombre otros nombres callamos y decimos
Porque el fuego no muere.”
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario