El autor de la historia en la que se basa "Pobres criaturas" es un escritor y artista británico y la adaptación al cine conserva gran parte de la magia y la fantasía del libro de Alistair Gray.
Los críticos no se ponen de acuerdo en si el género es la comedia, el musical, la ciencia ficción, un cómic, pero sí coinciden muchos en que es barroca, onírica, salvaje, excéntrica, provocadora, polémica, incómoda, desafiante y que nos obliga a cuestionar lo que pensamos sobre lo que se espera de las mujeres y la forma en que deben actuar en el mundo.
Una mujer embarazada cuyo cuerpo aparece en el río es revivida por un científico que quiere darle otra oportunidad de vida y le transplanta el cerebro de su hijo no nacido.
La mirada curiosa, inocente, confiada de esta mujer niña, sus rabietas, su amor por el que cree su padre, que busca a otro científico para que tome nota a diario de los avances de una mujer bebé, sus aprendizajes, su descubrimiento de la pasión, sus viajes con un seductor que la lleva a por los lugares más elegantes de la Europa del momento y con el que acaba rompiendo y regresando a su casa llevando sus nuevas experiencias, relaciones y planes de vida.