He vuelto a leer novela negra. Me pasa cuando no tengo ganas de pensar en otras cosas pero me ha gustado bastante lo que ha caído en mis manos estas últimas semanas de vacaciones.
Primero un par de libros de Lorenzo Silva: el alquimista impaciente y el lejano país de los estanques.
Y luego he leído otro libro de Donna León, después de que me regalasen en inglés: suffer the little children. Este se llama Acqua alta y lo he disfrutado más de lo que esperaba. Me estoy enganchando al comisario Brunetti y a la señorita Elettra.